Además de generar grandes beneficios para las empresas y sus colaboradores, la implementación del teletrabajo ha permitido constatar que este esquema laboral impacta positivamente en la movilidad urbana, el medio ambiente y, por ende, en la calidad de vida de las personas.
Ante la reducción de la movilidad por la pandemia de covid-19, en 2020 el tráfico en la Ciudad de México bajó 16%, en comparación con 2019, de acuerdo con la plataforma TomTom, que desarrolla el Índice de Congestión Vehicular.
Asimismo, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) ha observado desde el inicio del confinamiento efectos positivos en la calidad del aire, como resultado de un menor tráfico vehicular y de la modificación de las emisiones de otras fuentes y contaminantes, lo cual ha evitado contingencias ambientales y contribuido a mejorar la salud de los habitantes.
Una parte importante de los viajes que se realizan en las ciudades son para trasladarse a los centros de trabajo, por lo que si las empresas mantienen a su plantilla bajo un esquema laboral totalmente a distancia o incluso híbrido (algunos días en la oficina y otros fuera de ella), se podrían mantener algunos de esos resultados obtenidos durante la pandemia.
Así, una menor congestión vehicular no solo ayuda al cuidado del medio ambiente, sino también a que los colaboradores de las empresas destinen menos tiempo para llegar hasta las oficinas y que puedan iniciar su jornada con mayor ánimo y menos estrés por permanecer varias horas en el tráfico de la ciudad.
Las organizaciones que quieran contribuir con una mejor movilidad de la urbe y con una reducción en los niveles de contaminación, pueden continuar con modelos de trabajo como el home office o el híbrido; para garantizar que la productividad de su plantilla no se vea afectada, hoy es posible apoyarse de diferentes plataformas y softwares que ayudan a medir la real contribución de los colaboradores a los objetivos de negocio.
Befective es un software que, de manera automatizada, colecta las estadísticas de trabajo y el tiempo que cada uno de los colaboradores de la empresa dedican a las diferentes tareas, de tal manera que no se pierde la visibilidad del rendimiento de la empresa; al contrario, se tiene un mayor conocimiento de cuáles son las áreas que pueden mejorar.
La tecnología se vuelve una aliada estratégica para la revolución laboral que se vive, en la que pensar en el bienestar de los trabajadores y el cuidado del planeta es fundamental para consolidarse como una organización socialmente responsable.
Además, los colaboradores agradecerán pasar menos tiempo parados en el tráfico de la ciudad, evitar accidentes o cualquier otro peligro a los que se exponen al momento de salir de casa para llegar hasta el sitito donde realizan sus actividades.